Opsina

Las opsinas son proteínas de membrana, que se vuelven sensibles a la luz, modificando las propiedades fisicoquímicas del cromóforo de la retina. Una de las funciones principales de las opsinas es la de proveer un ambiente propicio para la absorción de luz en una longitud de onda particular, por ende un diferente tipo de opsina afectará de manera distinta al retinal.

Para la visión en color de los animales, se tienen especializaciones para la discriminación de la luz, tal y como lo es el ojo en los metazoos. Pero al hacer un análisis de la fotorrecepción, se observa que se da específicamente por moléculas que desencadenan una cadena de transducción, y activarán el sistema nervioso posteriormente. Estos elementos son fotopigmentos receptores acoplados a una proteína G, que constan de una parte proteica, la opsina, y un cromóforo de tipo retinal.[1]​ Uno de los componentes principales, el retinal, es un cromóforo de tipo retinaldehído que es básicamente una vitamina A. Este actúa como una base de schiff, al isomerizarse por el golpe ocasionado por un fotón, generando el paso inicial de la transferencia de electrones en la reacción. El compuesto se encuentra adherido a una apoproteína (la opsina) en la hélice siete de su estructura mediante una protonación del mismo, generando la cadena de fototransducción, y activando el sistema nervioso posteriormente.[2]

  1. Shichida, Y; Imai, H (septiembre de 1998). Visual pigment: G-protein-coupled receptor for light signals 54. pp. 1299-1315. 
  2. Terakita, Akihisa (marzo de 2005). «The Opsins». BioMed Central 6: 213-222. 

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